Parece una perogrullada pero no lo es, es sumamente importante que las iniciativas emprendedoras triunfen. Por supuesto es imposible que todas lo hagan, pero sí que debemos trabajar para que el porcentaje de fracaso empresarial entre la empresas jóvenes se reduzca lo más posible. Viene esto a colación por varios comentarios sobre la importancia de que haya iniciativa emprendedora, independientemente del resultado de esa iniciativa. Esto es, valorar más la creación de empresas que el propio resultado final de éstas.
Hace poco leía a un importante inversor que decía que el aumento del éxito de las iniciativas emprendedoras aparecería con el tiempo, a modo de selección genética. Que de la cantidad saldrá la calidad y que es una evolución natural. Por otro lado, en otros post se comentaba que lo que era necesario era fomentar el emprendimiento, que el alto índice de fracaso no importa, siempre que aumente la iniciativa emprendedora. Más allá de estar de acuerdo en esto, yo sí considero importantísimo trabajar en elevar ese índice de éxito atendiendo a las siguientes razones.
Por la propia moral del emprendedor. Siempre se habla de que el gen emprendedor se lleva en la sangre. Yo defiendo la idea de que ser emprendedor es una actitud y que una persona emprendedora puede seguir intentándolo a pesar de haber fracasado o, incluso teniendo éxito, seguirá emprendiendo en otros proyectos. Pero, como emprender es una actitud, para ello es necesario un punto de vista optimista y creer en lo que se hace. Un cúmulo de fracasos puede servir para aprender y no repetir errores, pero puede minar la moral y acabar con ese espíritu.
Por el efecto contagio. Es evidente que si el número de proyectos emprendedores que llegan al éxito es alto eso puede servir de modelo o de inspiración a otros que se animen a seguir el mismo camino. Si lo que hace falta es que haya más espíritu emprendedor, es necesario que haya muchas referencias de éxito que sirvan de modelo.
La aversión al riesgo y el miedo al fracaso son los obstáculos principales que deben superar los emprendedores para llevar a la práctica sus ideas. Como comentaba antes, si el nivel de éxitos aumenta, eso puede rebajar ese miedo a emprender, crear un negocio sostenible es difícil y hay que tener mucho respeto a lo que eso supone, pero no terror a ello. No puede ser que la familia te mire como un bicho raro si dices que prefieres ser empresario antes que funcionario.
Aumentar la inversión. La inversión privada en proyectos emprendedores es mínima en nuestro país y la poca que hay es, mayoritariamente, de empresarios que se convierten en inversores profesionales y que quieren invertir en nuevos negocios, ya saben lo que buscan y conocen cómo funciona el mundo empresarial. Si queremos que aumente la inversión privada, procedente de personas menos expertas, debemos crear un entorno que invite a ello y un alto índice de fracaso no ayuda a ello.
Vía: http://www.pymesyautonomos.com/
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